Adquirir y mantener hábitos alimentarios para un estilo de vida saludable contribuye en el logro de una mejor calidad de vida diaria, así como en la prevención de problemas de salud y nutrición como el sobrepeso, la obesidad, enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, hipertensión y alteraciones del sistema digestivo, como estreñimiento, gastritis ó colitis.
Mejorar la dieta diaria con este objetivo, es una tarea que debe realizarse gradualmente hasta conseguir mantenerla la mayor parte del tiempo mientras se disfruta de una alimentación saludable. También se trata de una actividad individual, ya que cada persona tiene gustos, preferencias y hábitos que se deben respetar, como por ejemplo, la preferencia por alimentos dulces o salados o el apetito en el transcurso del día.
Una alimentación saludable debe adaptarse e irse modificando a lo largo de la vida: en períodos de crecimiento y formación de hábitos (infancia), en etapa de desarrollo (adolescencia) y en etapa adulta y tercera edad, ya que en el transcurso de estas, cambia el uso y requerimiento de energía (calorías) y es necesario proporcionar adecuadamente la cantidad y tipo de alimentos que consumimos para no caer en excesos ni deficiencias. De la misma manera se debe mantener una actividad física que cuide el desempeño energético del metabolismo de acuerdo a la etapa de la vida correspondiente así como el mantenimiento correcto del sistema músculo-esquelético.
Adquirir y mantener hábitos alimentarios para un estilo de vida saludable contribuye en el logro de una mejor calidad de vida diaria, así como en la prevención de problemas de salud y nutrición como el sobrepeso, la obesidad, enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, hipertensión y alteraciones del sistema digestivo, como estreñimiento, gastritis ó colitis.
Mejorar la dieta diaria con este objetivo, es una tarea que debe realizarse gradualmente hasta conseguir mantenerla la mayor parte del tiempo mientras se disfruta de una alimentación saludable. También se trata de una actividad individual, ya que cada persona tiene gustos, preferencias y hábitos que se deben respetar, como por ejemplo, la preferencia por alimentos dulces o salados o el apetito en el transcurso del día.
Una alimentación saludable debe adaptarse e irse modificando a lo largo de la vida: en períodos de crecimiento y formación de hábitos (infancia), en etapa de desarrollo (adolescencia) y en etapa adulta y tercera edad, ya que en el transcurso de estas, cambia el uso y requerimiento de energía (calorías) y es necesario proporcionar adecuadamente la cantidad y tipo de alimentos que consumimos para no caer en excesos ni deficiencias. De la misma manera se debe mantener una actividad física que cuide el desempeño energético del metabolismo de acuerdo a la etapa de la vida correspondiente así como el mantenimiento correcto del sistema músculo-esquelético.sss